Los celos entre hermanos es algo natural pero que tiene solución. Cuando un nuevo integrante llega a la familia, es muy normal que el hermano menor sienta celos debido al tiempo que pasan sus padres con el hijo menor. Es normal que el primero se sienta desplazado o que simplemente no le quieren. Lo peor es que en muchas ocasiones los padres contribuyen a que los niños piensen de esta manera, ya que se la pasan tanto tiempo pendientes de no cometer los mismos “errores” que con su primer hijo que puede que se olviden del otro.
No es que no lo quieran, sino que el nuevo hijo requiere de un poco mas de atención y muchos padres dan por sentado que el mayor debe entender esto por su cuenta.
Quizás si la diferencia de edades es considerable, y el hijo mayor ya tiene diez u once años, sea más fácil para el entender que su hermano necesita la atención que le brindan. Sin embargo, para un niño de tres o cuatro años, no es fácil aceptar que le quiten la atención que el también necesita en los primeros años de su vida.
De modo que aquellos padres que decidan tener más de un hijo, deberán entender que la tarea es doblar los esfuerzos y no “marginar” al mayor solo por ser unos años más grande.
Consejos para evitar los celos entre hermanos
Lo más importante es dedicarles tiempo a ambos hijos, más aun si el mayor aun está aprendiendo a conocerse a sí mismo. Ambos padres deberán pensar en un plan de trabajo para que ambos hijos reciban la atención que se merecen y que por supuesto necesitan de sus padres en sus primeros años de vida. De lo contrario tu hijo mayor crecerá con rencor hacia su hermano y más adelante terminaran en varias peleas fraternales.
Si la diferencia de edades entre los hermanos o hermanas es corta, una vez que ambos tengan cierta edad es buena idea apuntarlos a actividades juntos. Trata que sean situaciones en los que estén obligados a trabajar juntos, de esta forma se conocerán y entenderán que tienen más cosas en común de las que creen y forjarán una gran amistad. Una excelente idea sería llevarlos a practicar un deporte juntos o en un campamento donde realicen pruebas que refuerce sus lazos fraternales.
También es sumamente importante tener charlas familiares en las que se les dé a cada uno la oportunidad de expresarse y sentirse tomados en cuenta por la familia. Además, de este modo también podrás conocer mejor a tus hijos y saber en qué cosas son compatibles y en que otras tienen puntos de vista diferentes, enseñándoles siempre que deben respetar las opiniones del otro sin ser ofensivos.
Es necesario ser equitativos en todos los aspectos, inclusive en los castigos que recibirán. Si crees que uno de tus hijos hizo algo mal, investiga bien si el otro no tuvo que ver, ya que ser injusto en este aspecto fomentará una rivalidad que crecerá con el tiempo.