Hamburguesas, hot dogs, papas fritas, refrescos y pasteles estan, inevitablemente, en la lista de los alimentos favoritos de los más pequeños. Un menú de este tipo es una combinación peligrosa que ha elevado la cantidad de niños que padecen obesidad infantil en todo el mundo.
La obesidad infantil esta causada principalmente por la mala alimentación y el sedentarismo, preocupando notoriamente a médicos y padres. Después de todo, el que en la infancia es gordito tiene muchas posibilidades de convertirse en un adulto obeso y en consecuencia padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes o hipertensión.
Aquí te mostramos cinco consejos eficaces para el desarrollo de hábitos saludables en los pequeños y revertir esta situación:
Dar ejemplo
La mayoría de la gente piensa que conseguir que un niño siga una dieta es una tarea imposible, pero con la ayuda de los padres es posible aprender a comer bien a cualquier edad. Es importante que los jóvenes ven a sus padres y hermanos alimentarse igual que ellos. También es esencial cambiar de sitio los alimentos de la despensa. Coloca los alimentos más saludables, como la fruta, a su alcance.
establece horarios
Toma en serio el menú de tu hijo y conoce los horarios. Los expertos señalan que los niños no pueden permanecer mucho tiempo sin comer, ni recibir golosinas o alimentos ricos en calorías, como papas fritas, entre una comida y otra para compensar el hambre.
Usa la creatividad
Haz la divertidos los alimentos saludables para el niño. Apuesta por los alimentos de colores, que tengan diferentes sabores y texturas, y dale nombres divertidos a las comidas.
Fomenta las actividades físicas
El juego activo, como jugar a la pelota han sido reemplazados por los juegos electrónicos, la consola o la televisión, mientras que los pequeños tienen un mayor acceso a los alimentos como galletas y chocolates. Da un buen ejemplo: llevalos a pasear al aire libre y sugiereles actividades físicas y la práctica de deportes.
Combina los alimentos
Comer sólo frutas y verduras no resuelven el problema de sobrepeso. Necesitas encontrar el equilibrio en la dieta. Se recomienda que el niño consuma al menos un alimento de cada uno de los siguientes tres grupos, con cada comida:
– Reguladores de alimentos: ricos en vitaminas, minerales y fibra, como las frutas y verduras.
– Alimentos energéticos: son responsables de proporcionar energía al cuerpo. Las fuentes de hidratos de carbono, como la pasta, cereales, papas, yuca y harina.
– Alimentos constructores: ayudan a construir los músculos del cuerpo. Las proteínas, calcio y hierro, fáciles de encontrar en las carnes en general, leche y productos lácteos, huevos y legumbres como la soja o guisantes.