La paternidad es una etapa complicada pero sumamente hermosa. Los padres se enfrentarán a la ardua e inacabable misión de criar a sus hijos para que sean personas de bien para la sociedad, o para que al menos alcancen la verdadera felicidad. Para conseguir esto, es sumamente importante tener una buena relación con los hijos, no quedarse solo con ser un buen padre sino ser también un gran amigo para tus hijos.
Para aquellos padres que están interesados en ser los mejores amigos de sus hijos, les tenemos algunos consejos para crear dicho lazo.
Consejos para ser el mejor amigo de tu hijo
Los primero que tienes que conseguir con tu hijo es confianza. La confianza es la base de todas las relaciones humanas, en especial en las relaciones familiares. Además, no puedes esperar que tu hijo confíe en ti y sea tu amigo si tú no eres capaz de hacer lo mismo con él, recuerda que en la vida todo se trata de un intercambio equivalente, así que deberás confiar en tu hijo para que el te retribuya la confianza.
Por otro lado, también es sumamente importante motivarlos. Uno siempre tiende a apegarse más a aquellas personas con las que se siente apoyado, con aquellas personas que nos hacen sentir mejores y con las que sacamos lo mejor de nosotros mismos. Es por ello que debes apoyar a tu hijo en todo lo que desee hacer o lograr. Ya sea que no estés muy de acuerdo con el o pienses que es algo poco útil, recuerda que eres su padre y no el dueño de su vida, debes respetar sus gustos y preferencias aunque no sean iguales a las tuyas. Has que tu hijo sienta que todo lo que se proponga lo podrá lograr y siempre buscará estar a tu lado, ya que tu lo haces sentir mejor.
También es sumamente importante ser siempre 100% sinceros con los hijos, nunca hay que decir una mentira por muy pequeña que sea. De lo contrario lo estarás incitando, inconscientemente, a que en el futuro te mienta a ti es importante que fomentes la honestidad en la relación padre e hijo. Si un día tu hijo te pide un juguete que no puedes comprar, no digas que lo harás después solo para calmar sus ánimos, debes cumplir todas tus promesas o explicarle los motivos por los cuales no puedes comprarle dicho juguete, por poner un ejemplo.
Por último no podemos olvidarnos de lo esencial que es la comunicación en cualquier relación con tus hijos. Es importante que hables con él y no simplemente te la pases dándole órdenes. Tomate un tiempo cada semana para estar junto a él y aprender sobre sus ideales y creencias y, de ser necesario, reforzarlas para que nadie más en el futuro pretenda golpear su autoestima. Además, de este modo será más fácil para ti darle tu confianza si conoces bien de lo que es y no es capaz de hacer.