Las manos dicen mucho de nosotras, si somos coquetas, si estamos sanas, si nos cuidamos… y no les solemos prestar los cuidados que se merecen. No solo tenemos que cuidar nuestras uñas, también debemos cuidar la piel de las manos.
Aquí te mostramos algunos consejos para cuidar tus manos sin mucho esfuerzo:
– Hidrátate también por dentro. Bebe agua, zumos o infusiones a sorbitos durante todo el día para garantizarte una piel perfecta en todo el cuerpo.
– Muchas veces después de lavarnos las manos las sentimos más secas que antes. Dependiendo de la sensibilidad de tu piel, algunos jabones y el agua caliente eliminan gran parte de su hidratación. Utiliza agua templada y jabones especiales, suaves y que contengan algún agente hidratante.
– Date un baño de suavidad. Mezcla en un recipiente con agua templada una cucharada grande de salvado de avena y otra de aceite de oliva o de almendra. Introduce las manos durante 10 minutos en la mezcla y utiliza después una toalla suave para secárlas. Puedes aprovechar esos minutos de inmersión para frotar unas canicas con las palmas de las manos. Es una sensación muy agradable que te va a llenar de energía.
– Las manos dan masajes, pero también tienen derecho a recibirlos. Los días en que hayas pasado mucho frío, date un masaje enérgico frotando ambas manos con una buena crema hidratante.
– Lo ideal es utilizar una crema específica, pero cualquier forma de nutrición les viene bien a tus sufridas manos, así que cuando te extiendas la crema hidratante por el cuerpo, no te olvides del reverso de las manos y la zona interior de los dedos.
– Si vas a realizar deportes de invierno, échate crema antes de empezar, aunque lleves guantes. Muchas horas sin transpirar también dañan la piel de tus manos. Insiste por la noche, después de la ducha, así les darás a tus manos la oportunidad de recuperarse.
– Conviene echarse crema en las manos dos veces al día: por la mañana después de la ducha para protegerla de las agresiones de la jornada y por la noche antes de acostarte para que se regenere de los posibles daños causados.
– Las uñas también forman parte de tus manos. Y no sólo por motivos estéticos. Hay pocas cosas tan molestas como las uñas quebradizas. La mayoría de las cremas para manos contienen ingredientes les resultan beneficiosos. Así que cuando te eches crema, invierte unos segundos en masajear con ella uñas y cutículas. Si tus uñas están débiles, no está de más utilizar un endurecedor con nutrientes. ¡También para los chicos! Los hay con color, pero también transparentes. Sólo les darán a tus uñas un aspecto saludable.
– Las cremas de manos aportan la hidratación y nutrición adecuada a las características especiales de la piel de tus manos. ¿Grietas? ¿manchas? ¿rojeces? Entonces tienes que ser más selectivo. Cada vez hay más marcas que tienen cremas específicas para un determinado problema en la piel de las manos.