La paternidad es una de las etapas más difíciles pero también una de las más hermosas. Al principio siempre hay nervios y temor de hacer las cosas mal. Las cosas se pondrán más difíciles si el niño en camino sufre alguna discapacidad. Es difícil para los padres soportar al principio esta condición, se preguntan porque se les ha puesto semejante prueba. Sin dudas es un golpe directo a la autoestima de los padres que no pueden evitar sentirse culpables de la condición de su hijo.
Sabemos que se trata de todo un reto ya que se deberá prestar más atención a las necesidades médicas, psicológicas y pedagógicas del niño. Para aquellos padres que enfrentan esta situación, les tenemos algunos consejos que pueden ayudarlos a llevar mejor la crianza de sus hijos discapacitados.
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Infórmate al máximo sobre la condición de tu hijo: cabe destacar que hay diferentes tipos de discapacidades, y se dividen en físicas o mentales. Es importante que aprendas todo lo que puedas sobre la discapacidad que sufre tu hijo, de este modo será más fácil para ti armar un plan de “trabajo”. Cada discapacidad es diferente y exige distintos niveles de atención para los niños, en especial en las primeras etapas de su vida hasta la adultez.
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Busca programas de apoyo para padres con hijos discapacitados: este tipo de programas te brindaran la información necesaria para enfrentar la discapacidad de tu hijo. Además, en ellos también encontraras apoyo moral, ya que es normal que los padres también se encuentren sensibles, en especial en los primeros años de la crianza. Encontraras profesionales con la suficiente experiencia para guiarte, en especial si eres un padre primerizo que no sabe ni siquiera como criar a un hijo sin discapacidades. También puedes regístrate en foros digitales en donde las personas comparten este tipo de información.
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Únete a otras familias con hijos discapacitados: rodearte de personas que tienen la misma dificultad en común que tu será muy útil, no solo para darte apoyo, sino también para que tu hijo se sienta en un ambiente cómodo, con otros niños especiales al igual que él.
Discapacidades físicas y mentales
Como ya hemos dicho existen muchos tipos de discapacidades que se dividen básicamente en discapacidades físicas o mentales. En el primero de los casos, es más fácil para los padres afrontar la crianza de sus hijos, pues psicológicamente son personas normales. En este caso se deberá trabajar más en la autoestima del niño para que no se sienta deprimido o afectado por la discapacidad. Debes enseñarle que aun con lo que le ha tocado vivir, es una persona útil para sus seres queridos y la sociedad en general.
En cuanto a los padres con hijos discapacitados mentalmente, la tarea es un poco más complicada. Lo mejor será buscar ayuda de profesionales en el campo porque lo más difícil de todo es la comunicación con el niño. Puede ser fácil frustrarse, pero es muy importante mantenerse fuerte mentalmente.