Consejos para una correcta higiene íntima

correcta higiene intima
Los genitales son una parte más de nuestro cuerpo y, al igual que cualquier otra, hay que mantener la zona limpia y sin problemas. En todo caso, y por ser una zona delicada, se aconseja poner especial cuidado en su limpieza. Eso sí, sin obsesionarse. Es perfectamente normal y natural que la zona genital desprenda un cierto olor propio de cada persona que se convierte en estímulo olfativo que propicia el inicio de relaciones sexuales.

Lavado: Antes de todo, es importante destacar que limpiar tus genitales hasta que no quede rastro alguno, es imposible y perjudicial para tu salud. Ya aclarado ese punto, para mantenerte limpia lo preferible es utilizar un gel para la zona intima con un pH adecuado, o uno neutro. Evita productos “agresivos” para eliminar el mal olor, como desodorantes íntimos y jabones, ya que pueden ser malos para tu piel. Tampoco es recomendable las toallitas humedad, debido que estas resecan e irritan demasiado.

Cada cuánto debes lavarte: No debes mantener una limpieza excesiva, ya que solo produciría sequedad, eliminas la protección natural y ayudarías a desarrollar infecciones. Lo recomendable sería una vez al día, en cambio si tienes alguna infección o la menstruación, puede lavarte con más frecuencia, pero solo con agua.

De delante hacia atrás: Para limpiar la zona debemos hacerlo desde la parte más limpia (uretra y vagina) a la parte más sucia (que es el ano). Evita hacerlo al revés, ya que puedes facilitar las infecciones.

Duchas vaginales: Este tipo de limpieza no es recomendable, ya que la vagina es una parte del cuerpo húmeda, y las duchas vaginales eliminan toda lubricación y protección natural generando sequedad. Al mismo tiempo se deshacen de todos los microorganismos que previenen infecciones. Solo son necesarias para tratamientos prescritos por médicos.

Esponjas: No es ningún secreto de que las esponjas guardan bacterias y gérmenes. Por tal razón no es recomendable para limpiar tus partes intimas, lo mejor es utilizar las manos.

Menstruación: Ya sea si utilizas tampones, tollas sanitarias o compresas, es muy importante cambiarlas con frecuencias, evitando que estén más de 4 o 6 horas de uso.

Depilación: Al depilar o afeitar el vello de la zona, estás eliminando toda protección. Si eres propensa a las infecciones y te quieres depilar, trata de dejar un poco más de vello en los genitales. Al depilarte evita productos agresivos o cuchillas que pueden ocasionar pequeños cortes.

Ropa interior: Existen muchos tipos de ropa interior, lo recomendable es optar por aquellas que te hagan sentir cómoda. Si sientes picores o molestias intenta con otras prendas de algodón.

Después de mantener relaciones: Es recomendable lavarte con agua y gel, de esta forma eliminarás todo el exceso de fluidos o restos de productos de los preservativos. Recuerda: bañarte no evitará que te contagies de Enfermedades de Transmisión Sexual, por tal razón es recomendable mantener relaciones sexuales con protección.

Consigue que tu zona más “íntima” este siempre limpia y libre de olores con estos consejos