A la práctica de comerse las uñas se la denomina onicofagia y se traduce como un auténtico problema estético en la vida de las personas, ya que las manos suelen ser una importante carta de presentación, sobre todo en el campo laboral. Sin embargo, aunque todos sabemos esto, no es fácil abandonar este mal hábito.
Por eso mismo te brindamos unas cuantas técnicas que, sumadas a tu voluntad, pueden ayudarte a dejar de comerse las uñas:
- Alcohol: Cuando se llega al extremo, uno también ataque con los dientes la piel que rodea los dedos, lastimando la zona. Aunque duela, luego de esto aplica alcohol. Sí, el objetivo de esto es que te arda bastante y es a modo de castigo. Te quitará las ganas de hacerlo.
- Uñas de gel: Estas o las uñas postizas de acrílico son una excelente opción, ya que nos devuelven la belleza en las manos y además nos dan tiempo para que vuelvan a crecer las naturales, ya que cuesta mucho removerlas o dañarlas.
- Dulces: Es un método bastante simple y utilizado, incluso, para dejar de fumar. Cada vez que sientas que la ansiedad de comerte las uñas te está por invadir, entonces come una goma de mascar, semillas de girasol o caramelos.
- Ajo: Es una verdura muy saludable para el organismo por sus propiedades combativas de los parásitos. Pero en este caso usaremos su fuerte sabor a nuestro favor. Sólo tenemos que enterrar nuestros dedos en el ajo cortado por la mitad para impregnarlos con su aroma y gusto. Evítalo si el ajo es de tu agrado y reemplázalo por pimienta o algún otro alimento similar.
- Esmaltes especiales: Existen barnices de uñas que sirven exclusivamente para dejar de comerse las uñas. Éstos se caracterizan por tener un sabor amargo insoportable y al mismo tiempo, por tener calcio y vitaminas fortalecedoras.
