La mejor manera de eliminara las horribles manchas que pueden aparecer en tu piel es evitando por completo el causante de la misma. Ya sea por el consumo de cigarrillos, tabaco, el no usar protector solar ni cremas iluminadoras hidratantes, exponer tu cuerpo a los rayos del sol cuando están en su periodo más intenso, no ingerir alimentos ricos en proteínas y vitaminas A, C y E. Estas son las principales ayudas que nos colaboran a la hora de tener una piel sana, suave y uniforme.
Una vez que ya tienes las manchas en la piel hay cremas, productos, y remedios que puedes hacer en tu propio hogar para eliminar las pigmentaciones.
Jugo de limón: el limón es una fruta muy rica en vitamina C, ayuda a la producción regular de melanina, contiene un ácido cítrico que es un alfahidroácido que colabora con la renovación de celular. Es un producto que es muy popular para la piel por su efecto blanqueador. Toma medio limón y exprímelo, colócalo en un recipiente y cada noche antes de dormir aplícalo en las zonas afectadas de forma directa, déjalo actuar toda la noche y en la mañana siguiente lava el área con agua templada. Recuerda siempre lavarte la cara y retirar el judo del limón, si te llegas a exponer al sol sin haberte hecho la limpieza te pueden aparecer manchas.
Cebolla: este alimento es ideal para mantener la piel sana, debido a su contenido de azufre y vitamina C. Lo debes usar como tópico para anteceder las arrugas de la cara, disminuir el acné y la pigmentación de la piel, elimina la caspa, desinfecta heridas, es perfecto como antibacterial, al igual que el ajo.
Vinagre: este líquido es perfecto para cerrar los poros y obtener una piel lisa y luminosa, sus propiedades de PH ácido lo vuelven ideal. Para aplicarlo utiliza un algodón con vinagre de manzana y colócalo suavemente sobre las zonas con manchas. Espera que haga efecto en unos veinte minutos y luego lava el área con agua fría.
Leche: la leche es un excelente limpiador y blanqueador, ya que su ácido láctico segrega las células muertas de la superficie, dejando la piel limpia y reluciente. Sus propiedades y encimas colaboran en tener un tono más uniforme. Devolviéndote la luminosidad que has perdido y aclareciendo las pequeñas que tienes en la piel. Es muy fácil de aplicar, solo toma un algodón o una pequeña toalla y humedécela con leche líquida, colócala sobre las zonas que veas afectadas y deja que actúe toda la noche, en la mañana siguiente enjuaga con agua templada.