Usualmente con el estrés que manejamos las mujeres diariamente, no nos queda tiempo para pensar y preocuparnos en totalidad de nuestra piel y su cuidado. Esto es muy grave, ya que solemos cometer errores sin percatarnos de ello.
Dormir sin quitarse el maquillaje: la piel necesita oxigenarse, y con una pila de maquillaje en el rostro es imposible que lo haga, es como colocar tapones en la nariz imposibilitando la respiración. Por más que el día haya sido agotador y caigan del cansancio, es vital la limpieza del rostro todas las noches. Hoy en día existen diversos productos cosméticos que nos facilitan el aseo facial.
No acudir a faciales profesionales: no es necesario realizarse tratamientos faciales consecutivamente por semanas o meses, tan solo someterse a estas exfoliaciones dos o tres veces al año es más que suficiente, te dejarán sin puntos negros, asperezas, y con una piel más reluciente, cuidada y limpia. Además de estos métodos nutritivos, es imperioso el lavado del rostro dos veces por día, máximo, con sumo cuidado de no maltratar yo dañar la zona de la cara.
No aplicar cremas nocturnas: en las noches tu piel se encuentra totalmente agotada del trajín del día y la exposición a la que ha estado, pero en vez de descansar esta se encarga de reparar lo que se ha desgastado. Por ello, la noche es el mejor momento para usar cremas reparadoras, hidratantes, y suavizantes, pues es más receptiva a sus efectos.
Utilizar la misma crema para el día y la noche: el día y la noche representan exposiciones diferentes, por esto las cremas no son las mismas. Si utilizas el mismo producto para cada horario no estás haciendo el trabajo de la manera correcta.
No utilizar los productos faciales el tiempo debido: si en la etiqueta de tu exfoliante dice que debes esperar dos meses para ver recuperada tu piel, no puedes esperar que en dos semanas estén contemplados los resultados. Debes seguir paso a paso las recomendaciones para obtener el rendimiento deseado, y no cambiar constantemente de productos, con esto solo conseguirás maltratar la zona.
Intentar exprimir las espinillas: al no querer exponerse con granos en la cara u otras áreas del cuerpo, la primera opción que ven a la mano es exprimir la espinilla, pero esto solo deja secuelas, ya que si no es retirada por completo puede ocasionar infecciones y cicatrices.