La cirugía estética, una de las ramas de la cirugía plástica y reconstructiva, que procura arreglar desagradables defectos y correcciones de deformidades, como cicatrices y manchas, nariz deforme, bolsas bajo los ojos, doble mentón y tatuajes.
Es raramente posible realizar cirugía plástica sin dejar una cicatriz, pero esto casi siempre es insignificante o se oculta a lo largo de la línea de implantación del cabello, por ejemplo.
Si crees que la cirugía cosmética puede ayudarte, física o psicológicamente, consulta a tu médico, busca buenas clínicas y un cirujano calificado con experiencia.
Que puede arreglar la cirugía estética.
Existen principalmente cinco casos en los que logran buenos resultados:
La cirugía puede mejorar a menudo pero no deshacerse de una fea cicatriz. Sobre todo, las profundas cicatrices no desaparecen, pero se puede quitar en muchos casos con una cosida a la perfección.
Pueden quitar las señales y marcas de nacimiento y la viruela.
El exceso de piel puede extraerse como parpados caídos, levantamiento de senos, reducción del abdomen, de los muslos y las nalgas.
Pechos pequeños pueden aumentarse mediante la inserción de una prótesis de silicona.
Los senos, mentón y abdomen pueden reducirse o hacerse más simétricos.
Que no puede arreglar la cirugía estética
La cirugía estética no puede conseguir que alguien luzca más joven como cuando tenía 20 años si ya tiene 45, pero puede evitar que se vea más viejo.
Simplemente modificando el aspecto de una persona, la cirugía estética no puede hacer que una persona alcance el éxito en otra áreas de su vida.
Por ejemplo, una “nueva” nariz no necesariamente garantiza una promoción en el trabajo ni salvar a un matrimonio infeliz. Tampoco puede convertirte en lo que quieras ser o en alguien que admiras.
Las marcas congénitas como manchas oscuras, no pueden ser eliminadas, pero pueden ser perfectamente disfrazadas con cosméticos de buena calidad.
Riesgos de la cirugía estética
En manos de un experto, el número de riesgos se minimiza y hay menos probabilidades de fallos.
Sin embargo, siempre hay el riesgo de sangrado o infección. También hay un pequeño riesgo de que quede una herida abierta, la cual toma un tiempo para sanar y el hematoma puede perjudicar el resultado.