Mitos sobre tu cabello que debes desterrar

Existen muchos mitos sobre el cabello, su cuidado y cosas que pueden ayudarlo milagrosamente o dañarlo, la verdad es que no todo lo que escuchas es cierto y es hora de que conozcas las mentiras sobre tu cabello que debes desterrar de tu mente.

El cabello es una parte de nuestro cuerpo que nos adorna, es el marco de nuestro rostro y la parte quizás más sexy que tenemos a simple vista, es por ello que hay que cuidarlo, mantenerlo sano, con brillo, con el color y peinado adecuado, hay que saber sacarle partido, y en busca de eso, leemos muchas cosas y aplicamos otras, realmente muchas de las cosas que leemos no son ciertas y haciendo caso de ellas logramos dejar de ayudarlo o dañarlo aplicando curas milagrosas que no son así en realidad, en este artículo te contaré algunas mentiras sobre tu cabello que debes desterrar de tu mente si quieres que el tuyo sea espectacular.

Caspa se dice que el pelo seco produce caspa, eso es mentira, tal vez se piensa por que la caspa son escamitas que aparecen en el cuero cabelludo y puede pensarse que se debe a la resequedad, pero por el contrario, la caspa seborreica es causada por el exceso de grasa, otro mito es creer que la caspa se pega, la caspa no es como el piojo que puede saltar de una cabeza a otra.

Champú: Muchas personas dicen que los champú secos son mejores, es otra mentira, este tipo de champú reseca el cabello y forma una capa seca que tapa los poros, tampoco es cierto que los que hacen más espuma son mejores, la espuma en el champú es una estrategia de los fabricantes, también se dice que los champú hacen vicio y debes cambiarlos cada cierto tiempo, si el tuyo te da resultados, no hay razón para cambiarlo.

Cepillado: desde los tiempos de las abuelitas se dice que cepillar el cabello más de 100 veces le da brillo, pero la verdad es que puedes dañarlo, quebrarlo y debilitarlo, cepillarlo tanto lo estira y puede dañar la cutícula que lo protege.

Cabello grasoso: se cree que el cabello grasoso tiene que ver con la cantidad de grasa que comes, pero no es así, eso es genético y puede aparecer en personas que comen mucha grasa, como en aquellas que no prueban una sola gota.