Tal vez no hace mucho que acabas de salir de una larga relación y no te apetece volver a tener nada serio con nadie, o tal vez disfrutas cada día de tu soltería, pero sea por lo que sea, decides tener una aventura con ese hombre al que, tal vez acabas de conocer, pero que despierta tus instintos más básicos. Puede que al principio te cueste un poco intimar con él, pero van pasando las horas y todo empieza a fluir.
Deja que se vaya acercando a ti poco a poco, y cuando esté a punto de besarte, dile que es un hombre especial, diferente a todos y que te encanta. Obviamente, no es lo que sientes, pero eso hará que él se empiece a sentir más seguro e incremente su ego de macho alfa.
Sigue jugando con palabras y gestos que denoten tu femineidad. Elogia su físico, su personalidad, dile que te parece un hombre muy seguro, sexy, inteligente y caballeroso, el tipo perfecto del que todas las mujeres podrían enamorarse.
Mantente a la distancia justa, ni demasiado pegada a él, ni demasiado alejada, y mantén el contacto físico de una forma sutil y elegante.
Síguele el juego y deja que piense que es él quien controla la situación. Ríe con sus comentarios “graciosos”, humedece tus labios con más frecuencia, toca tu pelo, contonéate acercándote un poco más a él, y será el momento en el que decida que debe besarte. Devuélvele un beso lenta y suavemente.
Actúa con confianza en ti misma en el momento en el que te pregunte si quieres ir a un sitio más tranquilo. Para terminar de conquistarte, probablemente tendrá ciertos detalles contigo que muestren su caballerosidad: tal vez te regale una flor, te abra la puerta del coche, etc.
Llegado el momento de intimidad, mejor ve a tu casa o algún sitio neutral, para que en ningún momento pierdas el control de la situación. Aunque estés ansiosa por intimar con él, no te lances, ve despacio, tómate tu tiempo, cuéntale un poco sobre ti (pero sin pasarte), y deja que él te hable sobre él para que así sienta que hay más conexión entre vosotros.
Dile cosas como: “Me encantas. Moría porque me lo hicieras. Jamás nadie me ha hecho sentir esto,” para que se sienta más motivado para regalarte una noche espectacular, una noche como tú deseas.
Una vez has conseguido lo que deseabas, basta con un “Venga, hasta luego” y punto.
Conseguir en una noche al hombre que deseas, puede ser un reto muy excitante y divertido, un juego al que pones punto y final al amanecer.