Las mujeres somos presumidas y cuando llegamos a ciertas edades, vivimos buscando cremas, tratamientos o trucos que nos permitan pequeñas (o grandes) transformaciones para vernos mejor y más jóvenes.
Sin embargo, esas transformaciones que muchas sueñan se logran con invasivas operaciones, a las que algunas temen o simplemente no están al alcance de todos los bolsillos. Por eso te traemos estos consejos, nada complicados y económicos, que te pueden salvar en cualquier situación
1) Imprescindible. Lo primero y primordial es desarrollar un estilo de vida saludable, donde el ejercicio y buena alimentación sean la base. Básicos e imperdonables rituales como la limpieza, humectación y nutrición diaria del rostro.
2) ¡Ilumínate! La piel se vuelve más apagada y oscura con el paso de los años. Aprende a usar los polvos iluminadores, especialmente sobre las mejillas y los párpados. Siempre evita los brillos en las bolsas de los ojos, porque atraerán las miradas directamente a ellas y, además, arrugan innecesariamente. Los maquillajes minerales, que iluminan la epidermis, también funcionan.
3) Labios frutosos. A partir de cierta edad (en general sobre los 40), escoge labiales en tonos más afrutados, como rosa, damasco, sandía o cereza. ¿Por qué? Los oscuros, como los marrones o burdeos, dejan en evidencia la falta de volumen en ellos
4) Cuida las cejas Que no es lo mismo que dejarlas crecer libremente. Para esto unas buenas pinzas son tus mejores aliadas. Trata de no dejarlas demasiado finas y angulosas. Mejor dales una bella forma –ideal si te acercas a un Brow Bar o bar de cejas, para encontrar la mejor opción para tu forma de cara y ojos– sacando los pelitos rebeldes, pero siempre buscando la naturalidad.
5) Cola de caballo. Este tipo de moño no tiene edad. Atrévete a usarla en toda ocasión, desde el trabajo y paseos hasta un evento nocturno. Un gran dato: cuanto más alta la recojas, más juvenil te verás.
6) Bases ligeras. La piel tiende a deshidratarse, así que elige siempre una base fluída, para no resecarla, acartonarla ni resquebrajarla. Aplícala con los dedos o brocha, nunca con esponja. Las bases espesas están reservadas sólo para las pieles más jóvenes naturalmente hidratadas, porque marcan en exceso las arrugas y líneas.
7) Lifting óptico. Este efecto se logra dando más espesor a las pestañas externas superiores (más cercanas a la sien). Si tienes pocas, no tengas temor de recurrir a unas falsas, y póntelas justo en los bordes del ojo (en el mercado hay muchas marcas y precios). Otra solución es aplicar dos capas de máscara en la zona.
8) Pómulos sin marcar. Esconde los rubores tierra, y hazte fanática de los rosas o duraznos. Para aplicarlo, sonríe frente al espejo y, con la ayuda de los dedos o de una brocha, aplícatelo justo donde las mejillas se levantan, sin miedo. Lo importante es no marcar los pómulos.
9) Uñas cortas, pero vivas. El cuidado de las manos debe ser extremo, porque al envejecer existen pocas maneras de encontrar solución a las arrugas y manchas. Todos los días usa protector solar, y lleva siempre una crema de manos en la cartera para hidratarlas constantemente. Mantén una manicura perfecta todo el año. Si las tienes cortitas, prefiere los colores muy vivos.
Siguiendo estos trucos seguro que consigues verte y que te vean mucho más joven. Ten en cuenta que el tiempo no se detiene y que no existen los milagros “anti-edad” pero como puedes ver con unos sencillos trucos puedes disimular el paso del tiempo.
