Es una patología común en mujeres menores de 40 años, chequearte es de transcendental para diagnosticarla y tratarla.
En la actualidad muchas mujeres tienden a sobresaltarse cuando al momento de palpar sus senos sienten pequeñas protuberancias en el área que rodea a sus mamás, pero tenemos una buena noticia estos nódulos no siempre son malignos, pero es muy importante que las mujeres se examinen periódicamente y que acudan a un médico mastologo para evitar cualquier complicación.
Entre las patologías benignas se encuentra el fibroadenoma el cual es un tumor sólido benigno de la mama, más frecuente en mujeres menores de 40 años tal como lo indican los especialistas estos a su vez indican que su velocidad de desarrollo es lenta, puede crecer hasta alcanzar un tamaño de dos a tres centímetros o mucho más, luego de un tiempo se detiene, mayormente son únicos pero pueden presentarse casos de multiplicidad.
Su origen aún es desconocido pero aparece a luego de las primeras reglas alcanzando su máxima ocurrencia alrededor de los 20 años, como bien se dijo no se conoce el factor lo causa está comprobado que existe mayor incidencia durante el embarazo cuando la mujer está sometida a tratamiento hormonal.
Tipos y características
- Fibroadenomas gigantes, éstos pueden ocasionar dolor y su tamaño oscila entre los 5 y los 8 centímetros.
- Fibroadenomas juveniles, aparecen en chicas jóvenes menores de 20 años y crecen rápidamente por lo que pueden alcanzar tamaños que varían entre los 10 y 20 centímetros ocasionando problemas vasculares y cutáneos severos.
Los especialistas indican que aunque por lo general los fibroadenomas son palpables, aunque existen casos en los cuales no se presenta ninguna sintomatología y sólo se pueden diagnosticar en un estudio de mamografía o ultrasonido de rutina.
La evolución natural de los fibroadenomas consiste en disminuir de tamaño con el tiempo después de los 30 años y luego de ello se calcifican, sin embargo en escasos casos pueden continuar su crecimiento y aumentar los síntomas de dolor.
Diagnosticándolos
Los fibroadenomas se pueden diagnosticar mediante los siguientes exámenes de rutina
- Examen físico, es el más típico y consiste en una pasión mamaria que puede ser realizada por el médico ginecólogo o por el especialista en mastología permite verificar la presencia o ausencia de tumores palpables.
- Ecografía de las mamas, consiste en el empleo de ondas sonoras para obtener imágenes de los tejidos mamarios y conocer las características de los tumores.
- Mamografía es una radiografía, permite observar la presencia de tumores y además ayuda a diferenciar si se trata de nódulos benignos o malignos.
- Biopsia, se trata de un procedimiento invasivo en el cual se extrae una pequeña porción del tejido mamario para realizarle un examen de laboratorio.
Tratando esta dolencia
El tratamiento de la del fibroadenoma consiste en hacer una intervención quirúrgica sobre todo en aquellos casos en donde las protuberancias son palpables, producen dolor ocasional o alguna deformidad mamaria debido a su gran tamaño.
Un sector médico aun apoya el que en pacientes menores de 30 años con tumoraciones no palpables que se encuentren estables por periodos de tiempo de por lo menos 3 años se realice un tratamiento que sólo consiste en seguimiento periódico por ultrasonido. En aquellos nódulos que reciben dicho seguimiento ecografico y que presentan aumento de tamaño o bien experimentan cambios en su forma independientemente de la edad de la paciente deben ser estudiados mediante una biopsia para diagnosticar nuevamente y de manera certera que se trate de un fibroadenoma y no de alguna clase de tumor maligno o cancerígeno.
