Para muchas es normal comer compulsivamente, por el simple hecho de estar masticando algo o sentirnos satisfechas siempre. Eso no quiere decir que nos estemos muriendo de hambre, sino que tenemos esa tendencia de “Necesito comer” en respuesta a cualquier situación por la que estemos atravesando.
Lo que las personas tienen que aprender a hacer es controlar esa sensación y calmar el hambre, ya que la mayoría de veces es la respuesta a varias situaciones que te presentamos a continuación:
-Cuando una persona está estresada tiende a comer más de lo normal, ya que esta sensación le produce satisfacción y no piensa en los problemas que tiene. Pero existen formas de relajarte como: darte masajes, salir con tus amigos a disfrutar de unos copas o simplemente mirar una película o leer una revista. Un gran truco para calmar el hambre es masticar chicle o beber bastante agua.
-Si estás aburrida es probable que quieras comer algo, ya que es fácil de hacer y –aceptémoslo- es placentero. Una solución muy práctica para calmar el hambre es ponerte a jugar video juegos, chatear con tu smartphone.. o cualquier otra actividad con la que mantener tus manos ocupadas y tu mente pensando en otras cosas.
-Muchas personas creen que si están cansadas o exhaustas tienen que comer grandes cantidades de comida o algún dulce para levantarse el ánimo. Si tratas de hacerlo de esta forma te aseguro que vas a terminar peor de lo que empezaste. La mejor forma de recuperar la energía es haciendo ejercicios por más de 20 minutos o caminar a paso rápido.
Con estos simples consejos y un poco de voluntad por tu parte calmar el hambre será algo fácil. En la medida de lo posible intenta evitar las situaciones en las que notes que esa sensación de hambre, sin motivo aparente, aparece en tu vida, ya que tu cuerpo te lo agradecerá.