Hoy en día es cada vez más difícil encontrar tiempo para ponernos morenas. Los empleos son cada vez más demandantes, y las ocupaciones diarias no permiten un tiempo libre para ir a tomar el sol.
Ahora bien, supongamos que dispones del tiempo, pero tu piel es demasiado sensible como para exponerla a los rayos directos del sol.
Tienes todo en contra, pero, ¿Quieres lucir una hermosa piel color dorado? No todo está perdido. Para eso existen los autobronceadores.
Los hay de varios tipos:
Autobronceadores instantáneos:
Este tipo de autobronceado se aplica principalmente en centros de belleza, como estéticas o en un spa, puesto que se usa un aerógrafo especialmente diseñado para distribuir en nuestra piel el pigmento, de forma que penetre y se absorba rápidamente. El efecto es inmediato, el color tostado se puede ver inmediatamente, pero su efecto es corto, puede durar de 5 hasta 10 días. El color va disminuyendo gradualmente.
Autobronceado en crema:
Como su nombre lo indica, se trata de una crema que podrás aplicar en casa, como tu crema de diario. Se recomienda usarla durante la noche, para que se absorba mejor en la piel y sea más rápido el efecto. El color va adquiriéndose de forma progresiva, y es fácil de aplicar. Este tipo de autobronceadores caseros también viene en spray, gel, o incluso toallitas húmedas que podrás usar cuando desees.
Pastillas de bronceado:
Usualmente se trata de medicamentos naturistas, que contienen principalmente sustancias similares a las que encontramos en las frutas y verduras que favorecen el color en la piel, como betacaroteno. El problema es que estas pastillas se deben de consumir diariamente por lo menos 20 días, por lo que representa un riesgo para la salud, ya que el abuso en el consumo de ciertas sustancias (por naturistas que sean), pueden provocar problemas graves en la piel, como urticaria, hasta situaciones más delicadas como anemia.
Antes de usar cualquier método, lo más recomendable es acudir con tu dermatólogo, él te indicará el mejor producto para tu tipo de piel.
